Reuters informa de que Tesla se está preparando para iniciar la producción en serie de un nuevo modelo a partir del año que viene, que será un crossover compacto. El modelo base del nuevo coche, llamado Redwood, podría costar tan sólo 25.000 dólares. Así que, tal y como prometió Elon Musk, el crossover debería ser asequible.

La producción inicial está prevista en 10.000 vehículos por semana.

El modelo barato también debería aumentar las posibilidades de Tesla de competir con los fabricantes chinos de coches eléctricos de bajo coste.

Sin embargo, esta noticia puede no hacer felices a los fabricantes de automóviles europeos. Durante años, la industria automovilística europea ha luchado por competir con Tesla por el primer puesto en ventas. Ahora, a pesar del crecimiento de las ventas de coches eléctricos, no lo está consiguiendo.

En diciembre, las ventas de coches eléctricos en Europa cayeron bruscamente debido a un descenso del 48% en Alemania, ya que el Gobierno dejó abruptamente de subvencionar los coches eléctricos. Esto ocurre en medio de nuevas amenazas a las cadenas de suministro de la industria automovilística provocadas por la crisis del Mar Rojo.

Debido a esta crisis y a los retrasos en las entregas de componentes provocados por el desvío de barcos desde el Mar Rojo, Tesla se vio obligada a detener la producción en su planta de Alemania a principios de esta semana. La empresa importa componentes de baterías de China, y el Mar Rojo y el Canal de Suez son la ruta más corta, pero ahora, no la más segura.

Desde hace cuatro años, Elon Musk viene prometiendo un Tesla de bajo coste. Antes iba a ser el Model 3, pero acabó costando unos 39.000 dólares.

Y la producción del nuevo modelo, que costará 25.000 dólares, debería comenzar a mediados de 2025.

Pero esos son planes de futuro, y por ahora, los titulares sobre la empresa de alquiler de coches Hertz que ha abandonado miles de coches eléctricos, Tesla recorta los precios en China, una parada de producción de dos semanas en Berlín y la inoportuna demanda del CEO Elon Musk de aumentar el inventario han presionado a Tesla. Las acciones de Tesla han caído más de un 15% desde principios de año.

El descenso de los beneficios se debe a la presión sobre la rentabilidad, ya que Tesla comienza sus esfuerzos de reducción de costes a finales de 2022. El trimestre pasado, Tesla registró un margen bruto del 17,9%. Pero también vio reducirse su margen operativo hasta el 7,6%. Y ambas métricas descendieron secuencialmente con respecto al año anterior.

En este caso, los inversores buscarán el tan esperado fondo.

Tesla declaró que las entregas interanuales de vehículos aumentaron un 38%, hasta 1,81 millones. Y la producción subió un 35% interanual, hasta 1,85 millones. Aunque la tasa de crecimiento del 38% de las entregas está por debajo del objetivo del 50% de crecimiento anual compuesto, Tesla ya había dicho anteriormente que no alcanzaría ese objetivo debido al cierre de plantas.

Lo que más interesará a los accionistas será el nuevo objetivo de entregas de coches de Tesla.

Los analistas predicen que el nuevo objetivo de entregas de Tesla será un 21% superior a su objetivo para 2023 de 2,19 millones.